Todavía está oscuro, los pájaros no llegan.
Vendrá la tormenta.
Estas en la puerta.
Me levanto las pestañas
Y el pelo se acomoda junto a mi cuerpo
Arqueados todos
En un taxi infinito
De empedrado y luces que no pedí.
Acá, las balas traspasan, rompen en gritos
Llantos, corridas, mas
balas.
Acá las sombras se van robando el color,
Las angustias van
silenciando la vos.
Y tus ojos tibios me
reclaman,
El tuerca también,
Me pide diez pesos, me habla de la hija
Que tiene un trabajo y no puede dejar de tomar.
Todos vidriados.
Los pibes se arman, salen a buscar.
Me miras raro, una suerte de mujer maravilla
con pulgas y garrapatas.
Igual me besas
Porque te conectas con la gente.
No tengo ganas de contarte sobre la esquina,
El barrio, Rosario.
No me dan ganas de contarte la tranza que hay acá
No me dan ganas de cogerte ya.
Capaz te deje tocarme un teta
O algo, porque hace rato que no cojo
pero quiero volver a casa sola